En el mes de marzo se encendió la mayor protesta social de trabajadores que se recuerda en mucho años en Brasil. Más de 80 mil obreros de todo el país paralizaron las obras del “progreso”: hidroeléctricas, refinerías y usinas termoeléctricas. La mecha de la protesta se prendió en la selva amazónica, en Jirau, y la encendió la arbitrariedad, la violencia y el autoritarismo. Aqui, se puede leer un relato de los acontecimientos de la CIP Programa de las Americas.