Los peticionantes eran representantes de las comunidades locales, pastores residentes en el bag de Tuya, y la ONG “Owners of Huvsgul Lake”. En la presentación, efectuada por los abogados de CHRD, se adujo que las licencias de minería otorgadas por el Departamento de Geología y Catastro eran ilegales conforme al artículo 9.1.7 de la Ley Administrativa de Mongolia y debían ser declaradas inválidas.