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Martes, Abril 30, 2024
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Durante la semana del 11 al 22 de marzo, miembras del Grupo de Trabajo (GT) de Mujeres y DESC se reunieron en Nueva York, en el marco de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés). A lo largo de esta semana se llevaron a cabo actividades, se mantuvieron entrevistas con diferentes grupos y se realizaron actividades colectivas, aprovechando que se encontraban en la ciudad más de 20 miembras del grupo de trabajo Mujeres y DESC.

El 12 de marzo se celebró un desayuno del grupo que tuvo como objetivo que las integrantes del Grupo de Trabajo se encontraran, discutieran y compartieran sus reflexiones y mensajes para esta CSW. Esta sesión 68 fue la primera totalmente presencial desde el año 2020 y se da  al comienzo de un período de varios espacios de a nivel regional y global que incluye reuniones de abril del Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, La Conferencia Internacional de la  OIT en Junio, la Cumbre del Futuro en Setiembre, la Sesión 10 del Tratado Vinculante y el camino hacia Beijing+30 en 2025 entre otros. El desayuno también fue una oportunidad para re encontrarse y acordar posibles acciones conjuntas en este espacio.

La Comisión es un momento de reivindicar nuestro poder feminista y desafiar las narrativas capitalistas, neoliberales y las falsas soluciones en torno a la pobreza, el desarrollo y el financiamiento.
— Sanyu Awori (AWID)
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  • La Red-DESC participó en la CSW68 para incidir en nuestra defensa colectiva de la justicia de género, especialmente en la intersección de la deuda, los cuidados y el clima.
  • La Red-DESC participó en la CSW68 para incidir en nuestra defensa colectiva de la justicia de género, especialmente en la intersección de la deuda, los cuidados y el clima.
  • Los participantes de este desayuno fueron los siguientes: Asia Pacific Forum on Women Law and Development APWLD; Asia Peoples’​ Movement on Debt and Development, APMDD, Association for Women's Rights in Development, AWID, Center for Economic and Social Rights, CESR, Franciscans International, Fida Uganda, Instituto de Liderazgo Simone Beauvior ILSB, International Women's Rights Action Watch Asia Pacific IWRAW AP, Mena Fem, Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina, SOCRA, Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar, Sinactraho, The Global Initiative for Economic Social and Cultural Rights GI ESCR y Mela Chiponda.

This year’s CSW68 was significant as it brought together more than 100 world leaders and 4,800 representatives of civil society organizations, the second-largest attendance ever recorded at CSW. On the one hand, some member organizations appreciate that CSW, ‘is a moment to reclaim our feminist power and challenge the capitalist, neoliberal narratives and false solutions around poverty, development and finance’ said Sanyu Awori of AWID. Others welcome the opportunity to join forces with a global transnational feminist movement, ‘we confirm a global scenario where from Mexico to the rest of the world women are the most affected by poverty, inequalities and violence,’ said Norma Palacios, a member of the domestic workers’ union SINACTRAHO (Mexico)

Eventos paralelos durante CSW68

El 11 de Marzo miembras y aliadas de RedDESC convocaron a un evento paralelo titulado: Reconstruir la organización social de los cuidados: Una clave para acabar con la pobreza de las mujeres. El objetivo fue analizar el papel fundamental del trabajo decente para las trabajadoras del cuidado y la responsabilidad pública de los Estados en la financiación, regulación y prestación de servicios y sistemas públicos de cuidado. 

El panel da seguimiento a esfuerzos colectivos de años anteriores donde un grupo de organizaciones de los movimientos feminista, sindical, de justicia fiscal y de derechos humanos lanzaron iniciativas complementarias. Por ejemplo People Over Profit con su Manifiesto Reconstruyendo la Organización Social de los Cuidados, convocado como una salida alternativa a la crisis global de los cuidados desatada por la pandemia del COVID-19. También surgió el  Pacto social sobre los cuidados de la RedDESC y el Manifiesto de AWID  No a las economías de los cuidados sin trabajadoras domésticas. Estas iniciativas coinciden ampliamente en el papel fundamental del trabajo decente para las trabajadoras de los cuidados y la responsabilidad pública de los Estados en la financiación, regulación y prestación de servicios y sistemas públicos de cuidados.

En CSW68 la gobernanza mundial se dispone a abordar la pobreza, reforzar las instituciones y la financiación con una perspectiva de género. Para este grupo es importante vincular los debates de la pobreza de las mujeres con la injusta organización social del cuidado en sociedades construidas sobre nuevas forms de colonialismo y la interseccionalidad de la extracción laboral de las mujeres.

Del mismo modo, se propone hablar de los cuidados como un bien común y público al servicio de la sociedad, y desafiar la tendencia actual de su mercantilización, monetización, financiarización y privatización. Estas tendencias pretenden convertir los cuidados en un bien lucrativo de interés privado, facilitado por la captura de los Estados en favor de la acumulación capitalista.

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ESCR-Net engaged in CSW68 to advance our collective advocacy for gender justice, particularly at the intersection of debt, care and climate.

El estudio conjunto de Juan Pablo Bohoslavsky y Lena Lavinas titulado “Vínculos de género: ¿Sirven de palanca?, presentado en la reunión de expertos previa a la UNCSW68, confirma esta tendencia a la financiarización. Se señala que esta forma de bonos de género opera bajo el mecanismo de la llamada deuda soberana, en la que se capta a los gobiernos para la financiación de sus políticas de igualdad de género, incluidos los cuidados.

En este contexto, PSI, DAWN, ActionAid, OXFAM, CESR, GI-ESCR, GATJ, TJN, Womankind, FEMNET, IDWF y ESCR-Net unieron fuerzas para pedir a los gobiernos que expongan las fuerzas y los intereses privados que están impulsando la financiación de la igualdad de género, incluyendo la atención y forzando la privatización. También llaman a que se describan cómo el enfoque basado en las obligaciones del sistema económico internacional debería tratar de ofrecer y materializar el derecho humano al cuidado. Se demanda una cooperación fiscal mundial inclusiva y más democrática para contribuir al cumplimiento de los derechos de las mujeres a todos los niveles. Se pide integrar las políticas centradas en el cuidado en la acción climática. 

En este panel Norma Palacio de SINACTRAHO fue un espacio para compartir las realidades de las trabajadoras informales y de hogar y destacó los sistemas públicos de cuidados de calidad que transforman la perspectiva de género y la protección social como principales motores de un cambio económico real para las mujeres. Destacó la necesidad de mayor representación de mujeres trabajadoras de hogar en espacios de incidencia para que ellas en primera persona puedan exigir que se garantice una representación significativa de los cuidadores y de las cuidadoras remuneradas y no remuneradas y de las redes comunitarias de cuidado en la gobernanza del cuidado. Y llamó a reforzar la transparencia y la responsabilidad en la prestación de cuidado público y privado y más importante aún reformular la economía como una economía del cuidados. Es urgente promover una transición hacia una economía regenerativa que garantice el cuidado y la igualdad sustantiva, priorizando los derechos humanos y la sostenibilidad. Invertir en la reproducción social, ampliando la prestación y el acceso a los servicios públicos de calidad y contrarrestando la privatización. 

Feministas desafiando el poder corporativo

El miércoles 13 de marzo se celebró el evento “Desafiar el poder Empresarial Para Reducir la Pobreza y Fortalecer los Derechos Humanos co organizado por AWID, Red-DESC, Franciscan International y Womankind Worldwide como parte de Feministas por un Tratado Vinculante. Las prácticas empresariales perjudiciales afectan de manera desproporcionada a las mujeres y a las personas con diversidad de género.  Provocan y agravan las injusticias medioambientales y económicas, y exponen a las comunidades al desplazamiento y la violencia, revirtiendo décadas de progreso en materia de igualdad de género. Preocupantemente, los actores corporativos también están siendo legitimados como partes interesadas primarias en todos los espacios de la ONU. Pero sin unas normas vinculantes sólidas que obliguen a las empresas a rendir cuentas, un enfoque liderado por el sector privado afianzará y profundizará las desigualdades de género. 

Hoy quienes deberían defender la paz y la integración están promoviendo discursos de odio contra las mujeres y las diversidades sexuales
— Claudia Lazzaro (SOCRA, Argentina)

En este evento paralelo se compartieron estudios de casos que ilustran cómo el poder corporativo afecta a las mujeres sobre el terreno -en particular a las defensoras de los derechos humanos- y se convocó a los movimientos feministas a impulsar el desarrollo de un marco internacional de derechos humanos claro y amplio sobre la responsabilidad corporativa, incluido un tratado internacional vinculante sobre derechos humanos y empresas.

El evento, al que asistieron más de 100 personas comenzó con la bienvenida por parte de una de las co-anfitrionas Wangari Kinoti de Actionaid International. En la ocasión tomaron la palabra Vivi Restuviani de IWRAW Asia Pacific que compartió perspectivas desde Asia sobre cómo se está manifestando la captura corporativa en la región y mostró las repercusiones negativas a las que se enfrentan las comunidades, especialmente las mujeres y los grupos con diversidad de género,  Kifaya Khraim, del Women’s Center for Legal Aid and Counseling de Palestina, que se refirió al contexto del conflicto, concretamente a la documentación sobre los asentamientos israelíes y el traslado forzoso de palestinos; Maureen Olyaro, de FEMNET, que habló del comportamiento irresponsable de las empresas en la elaboración de políticas comerciales basándose en una investigación sobre la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA); y Claudia Lazzaro de SOCRA, de Argentina, que presentó los desafíos para el avance de la igualdad de género en el marco del actual recrudecimiento de la captura del Estado Argentino.

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La Red-DESC participó en la CSW68 para incidir en nuestra defensa colectiva de la justicia de género, especialmente en la intersección de la deuda, los cuidados y el clima.

Claudia Lazzaro invitó a reflexionar desde una perspectiva histórica recordando la responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad que se registraron en Argentina durante la dictadura cívico militar eclesial ( período 1976 – 1983).  Al respecto nos dice: “La captura corporativa del Estado en Argentina no es algo nuevo, hay informes oficiales que demuestran la participación de las empresas en la represión, secuestro y desaparición de trabajador@s. Las investigaciones a empresas como Ford, Mercedes Benz  o Molinos Río de la Plata comenzaron en la década de los 80 llegando incluso a fallos judiciales en 2002”. 

En el marco de los 41 años de la recuperación de la democracia en Argentina se han dado varios pasos para identificar y juzgar actores responsables de terrorismo de Estado. Lazzaro advierte que queda pendiente posicionar políticamente la creciente captura corporativa del Estado y desnudar los efectos de la captura en el cumplimientos de los derechos humanos y medioambientales, y destaca la urgencia de registrar las formas de influencia indebida sobre los responsables políticos nacionales e internacionales y sobre las instituciones públicas. Advirtió sobre varios ejemplos de vinculaciones entre funcionarios públicos y diversos casos de injerencia indebida en el sector de energía, industria, comunicaciones y salud. “No es casual  que los gobiernos neoliberales a través del lobby empresarial exploten a trabajadorxs, sus cuerpos, bienestar y su salud. Existen funcionarios en el sector de salud pública que provienen de grupos empresariales líderes en el mercado de la salud que promueven recortes en la inversión en salud pública, y condicionan a personas sindicalizadas para poder captar a quienes tenemos obras sociales sindicales en Argentina que es la salud para los trabajadores y las trabajadoras.

En su presentación Claudia hizo un llamado a que las organizaciones de mujeres y el movimiento feminista se sumen al movimiento global que reclama la rendición de cuentas corporativa denuncia y documenta las manifestaciones de captura corporativa que normalizan las transacciones entre el Estado y las empresas y alerta sobre las acciones que promueven el destierro de la agenda de igualdad de género y emprenden una batalla contra las conquistas del movimiento feminista. Describió la reciente situación en Argentina donde el nuevo Gobierno niega la existencia de la brecha salarial entre hombres y mujeres —aunque las estadísticas oficiales sitúan en el 25%— y se ha degradado el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad a subsecretaría, y recientemente se ha anunciado medidas que prohiben el lenguaje inclusivo y todo lo referente a la perspectiva de género. “ Es urgente que en esta CSW 68 que llama a redoblar la financiación en las políticas de igualdad de género se vea cómo se expresa esta nueva adminstración púbica en relación a compromisos internacionales que son asumidos por nuestros Estados contra la violencia contra las mujeres. Hoy quienes deberían defender la paz y la integración están promoviendo discursos de odio contra las mujeres y las diversidades sexuales, manifestándose en contra de las leyes de matrimonio ogualitario, la ley de acceso al aborto seguro y gratuito y se están efectivizando recortes presupuestarios en programas Acompañar –que busca fortalecer la independencia económica de mujeres y personas LGBTI+ en situación de violencia de género– y el programa Alimentar –que brinda apoyo económico “, denunció  Claudia.

El panel en su cierre destacó que los desafíos  que se enfrentan hoy en todos los contextos van desde el hambre, la pobreza, la desigualdad, las violencias  hacia los cuerpos y los territorios, las intersecciones entre las crisis climática, financiera, económica y de cuidados, la explotación de recursos naturales, los conflictos armados, el endeudamiento público y el desmantelamiento de lo público y erosión de las democracias. Este contexto hace urgente que la respuesta sea colectiva, dijo Claudia. El movimiento de mujeres, el colectivo de LGTBIQ,  las negras, las trabas, las lesbianas de Argentina están denunciando la brecha salarial, la feminización de la pobreza que ha dejado a mujeres y las diversidades un 30% más pobres, se han cerrado programas de empleo para trabajadoras domésticas dejándolas sin acceso salud y seguridad social  y donde hay más de 43 mil mujeres y personas del colectivo LGTB víctimas de violencia a la espera de que se les dé el subsidio por ayuda por casos de violencia de género. Según informes de CELS hay un desmantelamiento de las políticas de fortalecimiento, asistencia y reparación a mujeres y diversidades: tomando como referencia 43 políticas de cuidado, 21 ya fueron desarmadas por derogación o subejecución completa, 15 políticas se encuentran en estado de alerta por inacción o falta de información, y apenas 7 políticas se mantienen vigentes.

Hacia el final Claudia propone empezar a hablar de la riqueza, de nombrar a las élites económicas que  concentran la riqueza en el mundo y de impulsar impuestos a los más ricos para que la justicia social y de género  sea efectiva y sustantiva.  Que nuestras luchas sean luchas colectivas que no nos desarmen y así como dijimos alguna que nuestro lema sea el patriarcado se va a caer, para que suceda eso tiene que haber unidad de concepción y de acción latinoamericana y global.

El evento culminó con un llamado a participar del movimiento global por un tratado legalmente vinculante de las Naciones Unidas para empresas trasnacionales en materia de derechos humanos y especialmente a sumarse a sumarse a Feministas por un Tratado Vinculante (F4BT por su sigla en inglés). Esta es una coalición de más de treinta organizaciones de derechos humanos que representan una red mundial amplia y diversa de experiencias de vida de mujeres, análisis compartidos y experticia. La coalición trabaja colectivamente desde 2016 para promover un tratado con perspectiva de género que ataque las barreras estructurales que obstaculizan la responsabilidad corporativa y proponga medidas para realizar cambios constructivos.